Miopía

GASCON GINEL/PATOLOGÍAS/Miopía

Afecta a un 25% de la población.

Por encima de 8 dioptrías puede asociar otras patologías a nivel ocular.

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La miopía es un defecto de refracción en el que la imagen se proyecta por delante de la retina. Generalmente, aparece en la infancia y suele estabilizarse hacia los 18-20 años. Las personas con miopía presentan visión borrosa de lejos, que pueden corregir usando gafas o lentes de contacto.
La miopía se produce por un desajuste entre la longitud del ojo y la potencia dióptrica de la córnea y el cristalino. Así, podemos encontrar casos en los que la miopía aparece por un aumento de la longitud del ojo. En otras ocasiones, miopía es debida a una mayor curvatura de la córnea. Finalmente, existe una forma de miopía, la llamada miopía de índice, en la que al aumentar la densidad del cristalino y con ello el índice de refracción del mismo, aumenta su potencia y con ello aparece la miopía.
Estos posibles orígenes hacen que no todas las miopías sean iguales y en base a ellos diferenciamos varias formas de miopía: Miopía simple: No suele sobrepasar las 6 dioptrías. En ella el globo ocular es algo más largo o la córnea algo más curva, pero siendo completamente normales todas las estructuras del ojo.
Miopía magna: Suelen ser miopías de más de 8 dioptrías. Se debe a una laxitud escleral que conduce a una longitud excesiva del ojo y que puede asociar diversas patologías oculares como son maculopatía miópica, desprendimiento de retina, glaucoma, agujero macular, catarata, neovascularización coroidea, fundamentalmente. Miopía de índice: Se debe un aumento del índice de refracción del cristalino. Esta forma de miopía aparece asociada a algunas formas de catarata y es la responsable de la mejora de la vista cansada que tienen algunas personas con catarata.
Actualmente no es posible prevenir la miopía. Resulta esencial detectarla a tiempo para evitar casos de fracaso escolar, ojo vago y de aislamiento en niños.
La persona con miopía ve con nitidez los objetos cercanos, pero percibe de forma borrosa los objetos distantes. La miopía suele aparecer en edad escolar, cuando el niño comienza a leer o escribir, por lo que resulta clave detectarla a tiempo para evitar casos de fracaso escolar debido a que el niño no vea bien la pizarra. Existen una serie de síntomas y comportamientos que pueden hacernos sospechar que el niño tiene miopía, entre ellos se encuentran, quejarse de no ver bien la pizarra, acercarse a la televisión o a los libros o guiñar los ojos para ver mejor de lejos.
La miopía puede corregirse con gafas o con lentes de contacto. Si no se desea utilizar gafas o lentillas, el paciente con una miopía estable puede recurrir a la cirugía refractiva. En la actualidad, disponemos de varias técnicas para eliminar la necesidad de corrección. El empleo de una u otra técnica dependerá de las características del paciente y del tipo de miopía que sufra. En el caso de miopías simples suele emplearse el láser excimer. Si existe alguna alteración corneal, problemas de ojo seco o un número elevado de dioptrías, valoraremos el tratamiento de la miopía mediante el implante de una lente fáquica epicristaliniana. Finalmente, para las miopías de índice suele ser más recomendable el tratamiento mediante facoemulsificación del cristalino.